El invierno dijo presente en Nueva York con las colecciones más trendy de la semana de la moda. Así, entre peplums, arneses, cinturones anudados, abrigos de piel, carteras circulares, y mucho azul y bordeaux, los outfits van tomando forma para recibir al frío. Esto es lo que usaremos el próximo invierno.
Jason Wu
Trench con bolsillos de piel, botitas de media caña pero con los dedos al aire, guantes de cuero y contrastes entre blanco y negro. Así comenzó el desfile de Jason Wu, premisa que marcó el ritmo de los outfits a seguir. Vestidos y faldas se llevaron plisadas y con mucho vuelo, y las cinturas ajustadas fueron el hilo conductor entre los abrigos extremos (como un tapado de piel blanca) y los cortos que dejaron piernas al aire. Las vedettes de la colección fueron los largos vestidos hasta el piso con plisados y capas de tela. El detalle lo dieron los finitos cinturones negros que contrastaron en todos los outfits.
Marc Jacobs
En una pasarela circular con el sol de fondo, por encima de donde salían las modelos y que teñía todo de color anaranjado. Para el final, esto cambió y la luz blanca reveló los verdaderos colores de la colección. El oversized también jugó un rol muy importante en esta colección de Marc Jacobs para su marca homónima. Esta vez fueron sobretodos que se toman del vestuario masculino, tops de pijamas y sweaters que se usan de vestidos. Todo se lleva con pumps snakeskin, y zorros de colores que se llevan al cuello. Los shorts se llevan de tiro súper alto y los vestidos cortísimos, un clásico de Jacobs. Las paillettes no perdieron su lugar entre tanta opulencia de pieles, y cubrieron vestidos camiseros. ¿El final? El diseñador salió en sus pijamas (by Prada) a saludar.
DKNY
Joven, moderna y canchera, la colección de Donna Karan para el invierno tiene un dejo de oversized, con camperones deportivos y súper abrigados. No faltan los pantalones cigarrette que se usan por debajo de vestidos y con stilettos. Los vestidos se llevan de colores, bien cortitos y al cuerpo, con carteras de mismo tono, o súper largos y sueltos en tonos neutros. Infaltables: los abrigos largos o bien cortitos a la cintura, con doble botonera y de paño. En los pies, las estampas de leopardo cobraron fuerza, en botitas de varias capas que se llevan con zoquetes.
Rodarte
Pantalones texturados que se llevan con bodys y collares con partes de alambre de púas, se sumaron a vestidos escamados y con volados irregulares, para crear la colección de las hermanas Kate y Laura Mulleavy. Todo en sí, 15 outfits que fueron una antesala inesperada para los vestidos que siguieron.
Diane von Furstenberg
Las estampas vuelven a ser el eje rector de una colección de Diane von Furstenberg, sea en pantalones, camisas, carteras y hasta tiras de zapatos. Pero no fueron las estrellas de la línea. Esta vez, las pieles de colores y los metalizados pisaron bien fuerte. El pelo se llevó casi lacio y natural con pocas ondas, y los labios en fucsia vibrante para dar un estilo destacado al makeup.
Zac Posen
De lujo y ostentación están hechas las colecciones de Zac Posen, que tiene nuevamente como figurita estrella a Coco Rocha, prefirió dejar de lado los gigantes vestidos de la primavera para pasar a una colección con bastantes opciones para el día a día. Esta vez son vestidos de largo, imponentes con detalles en dorado, de géneros pesados y estructurados, pero más usables que los de colecciones anteriores. Para la vida urbana se llevan pantalones, tapados con piel, faldas de terciopelo y tops con detalles bordados.
Thakoon
El primer look del desfile era un vestido negro liso y en el frente una libélula gigante de pedrería. El tercero, un vestido con estampas en colores psicodélicos de una flor diente de león gigante que perdía sus pétalos. Estas estampas se repitieron a lo largo de la colección, algunas más sutiles, otras más obvias. Es la naturaleza la que inspiró a Thakoon a crear las prendas. y es así que un tapado de leopardo lleva un cuello maximizado, las faldas son de piel y los vestidos se llenan de flores. Shocking: en los pies, algunas modelos llevan botitas metalizadas.
Carolina Herrera
Pieles y cuero intervienen prendas para el invierno de la diseñadora española. Se suman como tapados en violeta sobre prendas con estampas de colores vibrantes, y se llevan como cuellos de vestidos de seda. Sorpresa: un vestido con capucha de paillettes.
Donna Karan
Una fuerte paleta en negro total que fue dejando lugar a algunas prendas en tonos neutros, en la pasarela de Donna Karan. Las pieles tuvieron una fuerte presencia en la pasarela y abundaron en tapados, apliques y accesorios. Los vestidos, también se llevaron en negro, con tajos al frente, transparencias y guantes negros de seda pasando el codo.
Lacoste
En el aniversario número 80 de la marca que hizo historia con el piqué, Felipe Oliveira Baptista buscó destacar este textil que fue parte de la marca todo este tiempo. Pero claro, atrás quedaron las falditas de tenis y la ropa deportiva. Fueron, en su lugar, los outfits más urbanos los que se destacaron. Las estampas invadieron el textil, como un iceberg, bien invernal, faldas tubo, pantalones que dejan ver los tobillos y bien entallados y vestidos con cierres varios en la espalda. La paleta fue bien variada, entre blanco y negro con golpes de naranja y azul en la línea de mujer como la de hombre.
Prabal Gurung
En una paleta verde militar, con apliques de piel, las chaquetas se llevaron con bordes en negro, intervención de estampas tribales y cuellos de piel, con cortes a la cintura que se abren en peplums. Claro que no todo fue verde. El azul tuvo un lugar irremplazable y se llevó en vestidos satinados y en pantalones entallados. Hacia la mitad de la colección, las prendas se desestructuraron y llegaron vestidos blanco tipo túnicas griegas con cinturones trenzados en negro y apliques de textiles con paillettes. Y hacia el final, los vestidos satinados se llevaron con arneses, como las chaquetas del principio.
Alexander Wang
Abrigadas al extremo, las modelos de Wang salieron a la pasarela entre una neblina que cubría todo el salón. Con guantes de piel hasta por arriba de los codos, sweaters con capuchas de lana que cubren la frente y en los pies medias tejidas, pero eso sí, con las piernas al descubierto. Así fueron pasando los looks en gris que poco a poco tomaron un poco de color con prendas en cuero marrón y negro, con tapados con azul y prendas que reflejan la luz. El oversized no perdió su lugar en esta pasarela que vino no sólo en los abrigos sino también en tops y faldas. ¿Las carteras? Tridimensionales con bolsillos externos, futuristas.
Proenza Schouler
Un juego de volúmenes entre entallado y oversized, en una paleta que no se salió del blanco, negro y gris. Los detalles de Jack McCollough y Lazaro Hernandez se vieron en los stilettos de taco bajo, las faldas con plumas y las chaquetas de cierre irregular. Los vestidos de noche se llevaron en blanco o en negro, con transparencias y con recortes a la altura del pecho. Sin olvidar sus ajustadísimas cinturas con cintos delgados.
Monique Lhuillier
Blanca y radiante. Entre lanas, piel y cuero que se golpe se tiñen de verde esmeralda, negro y de dorado, en prendas urbanas pero bien elegantes. Infaltables los vestidos con capas y capas de tul, esta vez algunos cortos al estilo Carrie Bradshaw, otros más largos pero al cuerpo y con cola de sirena. ¿Nuestro favorito? Un vestido negro strapless con una cobertura de encaje con detalles en verde esmeralda.
Marc by Marc Jacobs
Con pelos voluminisados, boquitas pintadas y looks retro, Marc Jacobs jugó en contratonos y color block para crear looks en la línea del oversized. Tuvieron su lugar las estampas ópticas y en los looks masculinos, los pantalones exageradamente largos (que se pisan). Ellas llevan abrigos en escocés azul y faldas por debajo de la rodilla. Algunos looks se pasean entre los límites del escolar y el oficinista desaliñado. La paleta invernal oscila entre el azul y el bordeaux, con destellos de colorado vibrante y grises.
Oscar de la Renta
Los rumores corrieron al rededor del desfile de Oscar de la Renta y la supuesta presencia de John Galliano en el backstage y su participación en el proceso de diseño de la colección. Aún no se ha confirmado pero, ante el ojo afinado de un fashionista atento, destellos de Galliano se traducen en prendas. Para el invierno, De la Renta y su equipo de diseño se armaron de colores que contrastan en contratonos como unos guantes amarillos con un tailleur color berenjena, o un sacón negro de doble botonera sobre un vestido colorado con sombrero a tono. No faltaron de todos modos las clásicas prendas de la marca como los vestidos años ’50 y los detalles en piel. Si querés saber más: http://bit.ly/XrfdX6
* Artículo publicado en la revista digital
