Fiel a su estilo, la marca prentó una colección donde abundaron las transparencias, los brillos y los colores. Pantalones oxford con transparencias, vestidos con brillo y un solo hombro y tapaditos con mangas amplia o volados en la base, supieron interaclarse entre azul, dorado y bordeaux.
Los típicos cuellos recondeados que veníamos viendo en sus colecciones pasadas quedaron en segundo plano para darle un espacio a lo nuevo, que no decepcionó.