Inspirada en el romanticismo y el aire barroco de los ’40, ’50 y ’60, Pia Carregal creó una colección dedicada a la mujer actual, «que buscar resaltar su feminidad sutilmente.”
Los vestidos de fiesta variaron de cortes recatados a largos eternos, en una paleta amplia que contó con infaltables tonos neutros en brocado y en intensos azules, negros y rojos. El terciopelo también dijo presente en la colección, así como los encajes y las transparencias.
Las faldas con cortes al biés y con mucho vuelo se llevaron entalladas a la cintura y las espaldas que llegaban hasta la línea de la cola marcaron el ritmo de la seducción, sin caer en el exceso.
Los bordados de piedras a mano se vieron en cinturas y en mantillas que se llevaron sobre los hombros, al estilo encaje francés.
Una bella apertura de Argentina Fashion Week, para un lunes a la tarde que culminó con la novia, ramo en mano.