Hace unos años se impuso el after office en todos sus formatos y variaciones. Para los hombres resulta una tarea más sencilla, porque como la moda permite más que en décadas anteriores los looks de oficina son más casual y permisivos. Para las mujeres pasar del escritorio al bar requiere algunos “retoques» extras.
Durante el día me resulta más cómodo y práctico llevar chatitas. Ballerinas o slip-ons con detalles, moñitos o algo de brillos, son mis calzados típicos. Pero, a la noche me gusta subirme a unas plataformas o tacos, por eso para mi un paso inevitable si voy a salir a tomar algo después de trabajar es cambiar el calzado.
A este paso le sigue subir un poco de tono el makeup, agregar un delineado en negro y máscara en las pestañas de abajo, con alguna sombra más oscura para dar profundidad o hacer un smokey eye suave. En la ropa me pasa algo muy similar. Las camisas, blusas y sweaters que uso en el día no quiero llevarlos a la noche, entonces si tengo una opción de salida sumo algo con dorado o brillos.
Cuando tuvimos el evento de Procter & Gamble, después sali con una amiga a comer por Palermo, y cambié mis ballerinas por unas plataformas gamuzadas de Viamo. Son peep toe con un detalle de tachitas con una calavera, así que para cubrir mis deditos lleve unas medias que tienen mini moños (que casi ni se ven! pero me gusta saber que están ahí). Arriba tengo una remera dorada de Rocío Lemus y un saco blanco de H&M. Me encanta el contraste del blanco con los brillos que reflejan la remera.
¿Ustedes que looks llevan los jueves after-office?