Una de las cosas que más me gustaba hacer cuando era una niña era probarme los diferentes maquillajes de mi mamá. Con la diferencia en el tono de piel y la noción cero que tenía para usar sus productos en mis comienzos parecía que había pasado unas horas en el caribe.
La realidad es que hoy todavía me divierte muchísimo jugar con los maquillajes y aprender a usarlos. ¿Qué mejor que hacerlo junto a Givenchy?
Nos invitaron a pasar por el estudio de Sofi Klei y aprender en una clase magistral los básicos del makeup.
El gran secreto para un makeup perfecto: preparar bien la piel.
Realizamos una limpieza con Clean it All, aplicamos Mist Me Gently y una crema hidratante (Hydra Sparkling) según el tipo de piel, en mi caso mixta.
Luego probamos los tonos de base, y las diferentes texturas. Si bien se recomienda probar la textura en la mano, el tono se testea sobre el mentón. La idea es que el color se funda en la piel, no que contraste. Para mi fue un mix de dos tonos que mezclé en mi mano y apliqué con pincel.
Una vez que usamos una base pasamos al corrector Mister Light que hace maravillas. Y un polvo luminoso, en tono Pastel Tulle. El rubor en tono It Girl Purple.
Con la piel ya perfecta, elegimos sombras. Amé las sombras en crema de Givenchy. Hay una linda variedad de tonos, y al ser cremosas se pueden aplicar en pocos segundos con los dedos. Usé dos tonos para dar profundidad (Rose Dentelle y Prune Tafettas) y luego un delineado. Cerré con máscara de pestañas violeta. ¡Sí! Violeta. No es que queden las pestañas cual teenager enloquecida. Al contrario. Me parece que le da un marco a la mirada sin caer en los tonos obvios (negro o marrón). El cierre va con el tono Magnolia Organza en los labios.
Así quedó mi Before and After. ¿Qué les parece?
