Cuando pensaba en un tema que resumiera el significado del mes de enero para mi pensé en esa vieja canción que estaba de moda cuando era una adolescente. Esa que decía «Arena y sol… el mar azul…». Con estas pocas palabras, la cancion cuyo ritmo casi no recuerdo explica todo.
Hay una sensación de frescura que me viene a la mente cuando pienso en enero. Más allá de los más de 30 grados que invaden Buenos Aires, siempre identifiqué el mes con las vacaciones. Independientemente de mi situación personal y laboral hoy, sigo pensando en vacaciones cuando es enero.
Ya ha pasado más de una semana del nuevo año, y me siento con muchas esperanzas de que este 2011 nos encuentre a todos con paz, amor, amistades, felicidad, energías positivas.
Enero es un mes de mar, playa, sol, para quienes se van de vacaciones. Pero para quienes se quedan es una ciudad más tranquila, sin el tumulto típico de las horas pico, con los shoppings más aireados, las plazas verdes, el rio despejado. Y, si el clima acompaña, es un mes tranquilo. Es que mucha gente está de vacaciones y quienes están tachando los días del calendario para poder irse disfrutan de este mes laboral, con el aire acondicionado de las oficinas casi vacías, y las pilas que uno pone al empezar un nuevo año.
Brindo con ustedes queridos lectores, por un mes de enero con arena, sol y mar, aunque sea en la imaginación.
Bisous,
Betsy.-
