El mundo de la moda se estremece. Se sorprende. Y los rumores comenzaron a correr. La semana pasada nos tomó por sorpresa la decisión de la editora de Vogue Paris. Es que Carine Roitfield es mucho más que una transgresora editor in chief.
Amiga de diseñadores destacados como Tom Ford, Ricardo Tisci, Karl Lagerfeld y Christophe Decarnin, en Balmain, o de fotógrafos como Mario Testino y figuras como Barak Obama, la francesa ha osado hacerle sombra a la legendaria Anna Wintour, de Vogue US.
Tal cual como se las retrata a ambas en el film «Devil Wears Prada», la temeraria Wintour haría lo que fuera antes que jubilarse y dejarle el puesto a quien podría ser su sucesora. Es que allá por el 2008 comenzó el rumor de que Anna podría dejar Vogue, y Condé Nast había puesto el ojo en Roitfield.
Quizás con animos de dejar de lado su carrera como editora y calmar así las aguas, o en busca de lo que podría ser una nueva oportunidad laboral en otro ámbito de la moda, como por ejemplo colaborar con alguna colección, o asistir a marcas de moda, o simplemente ser una referente para los diseñadores, Carine Roitfield decidió irse de Vogue Paris.
Ella quien junto a Tom Ford instauraron el porno chic de los años 90, la francesa que aprovechó la revista parisina para promocionar a sus amigos de la moda, con editoriales provocativos y seductores, se va de Vogue. Cerrando así una etapa. «It’s 10 years that I’m editor of the magazine … I think it’s time to do something different, » dijo Carine.
Ahora solo nos queda esperar. En las próximas semanas Roitfield estaría dejando la revista, y aún sin un sucesor designado, ya se empiezan a armar listas de posibilidades de quien tendría el valor suficiente para ser designado el reemplazo de la francesa que es una marca por sí sola. Las revistas y blogs internacionales shokeados por la noticia comenzaron a apuntar a Emmanuelle Alt, la directora de modas de Vogue Paris, Olivier Zahm, el editor de Purple, la estilista Anastasia Barbieri, Virginie Mousat, la directora de modas de Le Figaro, la estilista Catherine Baba, la ex editora de Vogue Rusia Aliona Doletskaya, la socialite y hererda de imperios Daphne Guinness, que podría hacer estragos con la revista francesa, la creative director de Vogue US (¿se animaría a enfrentarse a Anna?) y nuestra favorita: Anna dello Russo.
