Hace un año estaba viajando a México para participar de Desafío Fashionista, y recién me animaba a mostrar mis looks en la web desde mi espacio de blog. Ahora, mirando un poco hacia atrás me doy cuenta que pasaron muchísimas cosas en el medio. Reflexionando sobre esta extraña actividad de exponerse con puertas y ventanas abiertas al mundo entero, descubro que quizás ya no soy la misma de hace un año.
Cuando avanzamos en nuestra vida vamos creciendo, aprendemos lecciones de los errores y de los aciertos, emprendemos caminos que no siempre son asfaltados, y nos encontramos con adversarios vestidos de corderos. Pero, es en esta búsqueda constante de avances que nos descubrimos a nosotras mismas.
Recientemente en la comunidad youtuber empecé a encontrar una larga lista de mujeres que buscan defenderse ante los bullies que critican su modo de maquillarse, peinarse, hablar, comunicarse, expresarse. Su modo de ser ellas mismas. Videos explicando que con el maquillaje no se esconden, sino que son así, vestidas con colores. Como el caso de Nikkie y su video The Power of Makeup (http://bit.ly/1InU5aS), o de My Pale Skin con You look disgusting (http://bit.ly/1MSC2xF), o de nuestra versión argentina, Prima Vikinga y un reciente video que pide un stop a la violencia (http://bit.ly/1ghl6qr).
Pero el bullying no se detiene. Y no hay nada más horrible que recibir agresiones, aunque sean unas simples palabras escritas en un comentario. Porque por más fuertes que podemos sentirnos, un “sos horrible” nos puede derrumbar en un segundo. ¿Por qué nos agredimos entre nosotras? ¿Que acaso no era ese el fin de #NiUnaMenos? Si no nos respetamos entre nosotras, si no nos respetamos a nosotras mismas, ¿cómo podemos esperar que el resto de la sociedad lo haga?
Empecemos por casa. Hay un ejercicio que le doy a mis alumnas de Imagen y Estilo. Durante 7 días, todas las mañanas, mirate al espejo y anotá al menos una cosa que te guste de vos, por más pequeña que sea. Todos los días algo diferente. Y vas a empezar a sentir el cambio. En lugar de mirarte al espejo y pensar, “que feo tengo el pelo hoy”, “qué color pálido que me da el invierno”, “estas ojeras horribles que me salen cuando duermo mal”, empezá a encontrar vos misma, en tu intimidad, esas cosas que sí son lindas de vos. El día 7 vas a tener al menos 7 cosas lindas para decirte por la mañana. Y digo al menos porque cuando empieces a ver una vas a ver cinco.
Ponete a prueba. Descubrite. Y vas a ver que no hay necesidad de salir al mundo enojada, con ganas de criticar a otras, y mucho menos con ganas de criticarte a vos misma. Porque no sos la misma que ayer, y mucho menos que hace un año atrás.
Que tengas un buen mes.
Besos,
Betsy.-
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* Artículo original publicado en la Revista Slm de julio 2015
