Basada en otro libro de Stephenie Meyer, una historia con mucho amor y toque de ciencia ficción. (Contiene spoilers).
Nos gustaría creer que nuestro amor transgrede el cuerpo, que es parte de lo inanimado de las personas, y que es el alma la que se carga de sentimientos. Nos gustaría vivir en un mundo sin guerras, sin hambre, sin soledad, sin agresión. En paz.
Esas son las dos premisas que rigen la historia que creó la autora de la saga Twilight, Stephenie Meyer en su libro «The Host». La historia se le ocurrió cuando iba manejando por una autopista en el medio del desierto hacia Sal Lake City. Se planteó una situación en la que dos personalidades coexistían en un solo cuerpo. Entonces, todo lo que sentían podría ser diferente.
Así es que en un futuro no muy lejano, los alienígenas invaden la tierra y poseen los cuerpos de los terrícolas. Éstas son las «almas» que conviven en el cuerpo de Melanie (Saoirse Ronan), una chica con una personalidad muy intensa, un hermano menor y un novio. Claro que habrá un tercero en discordia, del cual se enamora Wanda, el alma que posee a Melanie.
Entre enfrentamientos internos y agresiones externas que crecen, los humanos sobrevivientes estarán ante la gran duda: ayudar a Melanie o matarla. Será el amor el que la salve, si es que ella y Wanda logran convivir en un mismo cuerpo.
Una historia un poco extraña, pero a la vez sencilla, con momentos emotivos y otros románticos, que podría conquistar una nueva audiencia, aquella que se anima a los romances con un tinte de ciencia ficción.
* Artículo publicado en la revista Slm de mayo 2013
