El anteúltimo día de la semana de la moda fue mucho más concurrido que los anteriores. Ya los pasillos del Pabellón Azul de La Rural se inundaron de jóvenes ávidos por conocer las colecciones de sus marcas y diseñadores favoritos.
Abrió la jornada Lúmina-Lucía Vidal con su «Anónima Exposición» inspirada en la contradicción que hay entre lo que uno muestra y lo que verdaderamente es. Cuero, seda, lino y tul se entremezclaron en blanco y tonos neutros. El toque de color: verde.
Mapa de Diseño, curada por el Observatorio de Tendencias INTI, contó con los diseños de Uchi Bolcich, Velasco, PQTZ Diseños y Bossini Pithod, cada uno con una propuesta bien variada que fue desde vestidos de seda con recortes láser hasta looks todos blanco y negro.
La propuesta de la diseñadora textil Rosa Benedit para Benedit Bis llenó de colores la pasarela. Con estampas sobre estampas, algodones, modal, voile, lycra y muselina se tiñeron de prints creados con serigrafía y block-printing. No faltaron, eso sí, los metalizados.
Muaa por Mariano Toledo, fue uno de los shows más convocados del día. Siguiendo con la colaboración que comenzaron en el invierno, el diseñador se sumó a la marca para crear looks juveniles de tendencia. Fiel a su estilo, dijeron presente las instalaciones en pasarela: cubos de luz de donde salieron las modelos. Inspirado en Kill Bill el amarillo y el negro fueron parte de la ecuación.
Agustina Troyer presentó su marca Troyer, de indumentaria masculina. La ganadora del segundo premio del certámen de Santana Textiles, sigue por le buen camino. Aunque, habrá que ver si la platea masculina se anima a las faldas tableadas.
Sylvia Ortiz de Vitamina se inspiró en los grandes parques internacionales ocmo el Highline en NY, Hyde Park, en Londres, las orillas del Canal St. Martin en Paris. La propuesta incorporó géneros como gasas y satenes, cueros y sedas en tonos vibrantes ocmo el amarillo limón, verde mint, aqua y más tonos pastel, la gran tendencia del verano.
Otro de los más esperados de la semana fue Fabián Zitta con sus mágicos plisados y su arte textil. Atrás quedaron los oscuros azules y negros de la temporada pasada, para dar paso a los pasteles, crudos, blancos y natural de este verano.
Y el cierre de la noche fue de Garza Lobos, con su largas túnicas de colores, transparencias y sandalias con mas color, que se sumaron a estampas, pantalones anchos y minivestidos con drapeados.
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