Con más de 20 desfiles en muy pocos días, el BAFWeek de este año fue uno de los más variados. Marcas masivas y diseñadores emergentes, en colecciones de mujer y de hombre, mostraron sus colecciones durante cuatro días en La Rural.
La última jornada empezó temprano, con un evento de Natura, exclusivo para prensa. La propuesta: desconectarse un rato, charlar con maquilladores y representantes de la marca, diseñadores, productoras y otras periodistas, para empezar con pilas.

Las colecciones de Manuela Mosquera y Sofia Saganías, para Semillero UBA, inauguró la pasarela. El primero, un juego de geometrías y tejidos, inspirado en el arte como deseo de expresión: son las intervenciones de Maurizio Anzeri, bordados en hilos de colores.
Futurista y funcional, una fusión de materiales delicados con plásticos y cuero se despegan en texturas tridimensionales. Blanco, gris y verde contrastan.

El cine francés y el clasicismo de Yves Saint Laurent fueron el punto de partida de la colección geométrica y neta de Kostüme. El fin: dejar de lado los géneros y crear prendas unisexo que rompan con el concepto de ropa de hombre o de mujer.
Cuero, lana, satén y gabardina con algunos engomados se vieron en una paleta en escala de grises.

Todo un show para la primera presentación de Bolivia y Divina Bolivia en el BAFWeek. Una pantalla al final de la pasarela con mensajes intermitentes y un homenaje al rock.
Mucho rojo en escocés, chaquetas de cuero y el tapado que tiene su versión masculina y femenina con detalles en las mangas en naranja. Jeans entallados, tiradores y camisas denim para ellos, trajes monocromos en amarillo o rojo para mujeres.

El cierre del día y de la semana de la moda lo tuvo Garza Lobos con un espectacular desfile de pasarela triple, con todas primeras filas en una salón aparte de La Rural.
Mucha luz y sombra para lucir los colores en tonos pastel, los escocés en azul y rosa, jumpers y vestidos con aire que retoman la continuidad de colecciones anteriores. Nuestro favorito: mangas maxi en tejidos.