Capital de la moda. Paris es una ciudad digna de ser foco de nuestra inspiración.
Miramos los desfiles franceses con respeto. Casa mundial de la Alta Costura, Francia es testigo del paso de los diseñadores más reconocidos de la historia.
A un mes de la muerte de Alexander McQueen, la casa que lo sucede presentó la última colección pensada por el diseñador. Llenos de nostalgia, miramos sus diseños con admiración.
La diseñadora Ann Demeulemeester nos marca la tendencia del invierno en negro puro. Los destellos de color son mínimos, y en colorado. Una colección bien oscura, con detalles tribales en cuero y plumas.
A diferencia de Ann, Balenciaga trae para la estación más fría del año colores pastel. Verde, rosado y amarillo acompañan los diseños de cortes geométricos, y el maquillaje que pasa desapercibido, excepto por las cejas pintadas. Podés adoptar el look elegido por Nicolas Ghesquière sin usar todo en pastel, con un panatalón chupín negro.
Balmain retoma los hombros elevados, el glamour y mucho rock n’ roll glitz. Pantalones sequined, vestidos dorados, cuero, pieles y transparencias. La idea del diseñador Christophe Decarnin es salir con todo. Estos looks, aptos solo para osadas. Si no te animás a los escotes vertiginosos y las siluetas ajusadas, podés probar con un saco en negro con hombreras y chupines bien rocker.
La diseñadora Barbara Bui tomó la pasarela francesa con sus diseños informales. Los toques de color son en la gama del anaranjado. Montgomerrys bicolor, solapas y cuellos marcados acompañan los pantalones pitillo en cuero, y vestidos ultra cortos. ¿El must have? Camperas de cuero con inside de corderito.
En su segunda colección para Cacharel, Cédric Charlier, dejó de mirar tanto al pasado de largos tapados color beige, y se inspiró en el negro y los cortes en línea A. Manteniendo la línea juvenil y elegante, su visión para el otoño no es tan oscura, se destacan ciertas prensas en colores brillantes.
La colección de Phoebe Philo para Celine combinó sobriedad y clase. Blanco y negro es la apuesta fueret, aunque no quedaron afuera algunos tonos de azul. Seda, cuero, lana y piel, convierten una línea deportiva en elegante y adaptada para la vida diaria. ¿Su propuesta? Faldas línea A y cinturas bien altas.
Escena ártica. Un verdadero bloque de iceberg que el diseñador Karl Lagerfeld hizo traer exclusivamente desde Scandinavia adorna la pasarela. Abren el desfile de Chanel modelos inspirados en el Yeti. Con fake fur en la pasarela, el kaiser de la moda nuevamente hace un homenaje a la creadora de la marca Coco Chanel. No faltaron su trajes de tweed, apliques en Camelias, el género bicolor y las carteras CC. Su propuesta es claramente la piel, y el uso a conciencia de materiales sintéticos. Nadie dice que lo ideal es salir a la calle luciendo como un oso (quizás los pantalones de piel son too much), pero su colección refleja una tenencia que pisó fuerte en las pasarelas de todo el mundo y que estaremos viendo en las calles en los próximos meses.
Freja Beha Erichsen, la novia de invierno, con botas de piel (falsa), y el creador, Karl Lagerfeld, sin traje y de looks informal.
Después de sorprendernos con la colección Haute Couture para Christian Dior, John Galliano no se detiene. Llega la propuesta RTW para el próximo otoño, inspirado en los vestuarios ecuestres. Látigos, sombreros y botas bucaneras acompañan diseños femeninos, con mucho color y apliques de piel. Vestidos en cuero y en georgette, con detalles bordados, volados y mucha tela. Todos sus looks son bien particulares, pero si te animás podés imitarlos en casa con camisas de voile estampadas y pantalones de gabardina, tiro alto, para el día. De noche, los vestidos livianos acompañados de sacos siguen siendo un must.
La colección poco colorida de Hannah MacGibbon para Chloé marca una línea ya trazada por otros diseñadores: el beige es un color comodín, como fuera el blanco o el negro. Una apuesta segura. No por eso, de poca importancia. Además, su colección no pasa sólo por el color. Cortes de cintura baja, casi en las caderas, tapados masculinos, y moños al cuello. Su propuesta es entonces inspirarse en las mujeres de los años 70, aquellas que no pasaron por una etapa hippie colorida.
Manteniéndose fiel a su estilo italiano, Ennio Capasa, el diseñador de Costume National propone para el próximo otoño el tono base en marrón y gris, con poca presencia de color, a excepción de accesorios anaranjados.
La diseñadora Rei Kawakubo, para Comme des Garçons, seguió con sus experimentaciones. Esta vez, remarcó las partes de cuerpo con almohadones. Por supuesto, no son propuestas para adoptar a la vida diaria, no recomiendo salir a la calle con uno de estos diseños, salvo con la excepció de quizás uno o dos camperas. El resto son creaciones con las cuales la diseñadora se entretiene. Blanco y negro, y unas pasadas enteramente en escocés, sí marcan una tendencia que seguirá el próximo invierno.
La silueta de los años 50 y 60, bien femenina se instalaron en los looks propuestos por Dries Van Noten. Combinó high fashion con moda de todos los días. Carteras gigantes o sobres en textiles estampados, tapados leopard, vestidos que parecen salidos de un cuadro abstracto, fagas tipo Wayfarer, y mucha línea A en faldas y trenchs. Su idea para este próximo otoño es mantener un estilo relajado pero glamoroso, como lo logró Maggie Gyllenhaal en los Oscars.
Las propuestas del diseñador Elie Saab para el otoño son dignos de las starlets hollywoodenses. De hecho, hemos visto sus looks en las actrices Rachel McAddams, y la joven Anna Kendrick, con sus diseños recién salidos de la pasarela en los Oscars. Sus propuestas a nosotras nos quedan bastante lejos, aunque podemos adoptar algunas de las ideas que lo inspiraron. Sequins, transparencias, encaje, pieles, con cinturas marcadas y escotes prominentes. Así podemos lograr looks similares, sin necesidad de estar en la calle Florida con un vestido de gala.
Rachel y Anna luciendo sus vestidos días antes del estreno en la pasarela.
La mujer clásica queda excluida de la colección de Gimabattista Valli. El diseñador presentó sus modelos transgresores con muchas transparencias, reminiscencias de Chanel, y siluetas de los años 60. Su propuesta se basa en el color negro, pero con detalles bien sexys que forman statement dresses, dignos también de galas en L.A.
Después de una fatal colección guiada por la actriz Lindsay Lohan, la casa Emanuel Ungaro se mantuvo firme con la diseñadora a cargo, Estrella Archs, quien intentó mejorar la histpria. Esta vez, el color pastel quedó fuera de la paleta y lo reemplazó por tonos brillantes de verde y fucsia. El animal print y el estilo ochentoso pertenecieron también en los looks creados. Entonces, podés tomar de esta línea los modelos de LBD, y los pantalones de colores, que mucho veremos en la próxima temporada.
Dai Fujiwara hace arte en Issey Miyaki. Sus diseños siempre trascienden las expectativas que uno tiene. ¿Su inspiración? Las fórmulas matemáticas de William Thurston. Y si bien parece ridículo, cuando prestás atención a los diseños podés ver las líneas geométricas y las simentrías con las que fueron pensados los conjuntos. La tendencia que s etraduce es aquella de usar el arte abstracto en las estampas, los cortes irregulares para los tapados, y la exaltación del color.
Los diseños de Jean Paul Gaultier para la casa Hermès nos inspiran. La casa creadora de las carteras más codiciadas por las famosas, de los pañuelos carré que todos desean, no se queda afuera de las tendencias en indumentaria para la temporada. Abrigos con piel y mucho cuero, equipos pensados por sastrería masculina, faldas amplias y sombreritos.
Riccardo Tisci se inspiró en los colores de la Bauhaus para su colección de Givenchy, sin dejar afuera lo que el contó como su inspiración: skydiving y scuba diving. Dos deportes que requieren de textiles que no usamos todos los días pero que el diseñador supo adaptarlos. Tejidos que abrazan el cuerpo, vestidos rectos, pantalones en neoprene de tiro alto y algunos detalles con volados.
Durante el desfile de John Galliano, glitter caía sobre las modelos simulando copitos de nieve. El frío se embarca en una de las temporadas que se dice será la más minimalista. Aunque no esté tan a la vista en la pasarela del diseñador, con sus exaltantes colores amarillos, fucsia y azul.
Una colección bien alegre fue la del diseñador Jean-Charles de Castelbajac, con sus creaciones que se dividen claramente en futuristas y retro. El diseñador de la nobleza francesa que veinte años atrás inspiró a Madonna a usar un tapado hecho completamente en ositos de peluche, esta vez se alinea con diseños de Bambi, y vestidos metálicos. Para sumar a su repertorio, fue uno de los diseñadores en vestir a Andy Warhol. Su creativadad no queda en duda cuando vemos estos diseños. Otro indicio de que los años sesenta are back!
Jean Paul Gaultier. Mix de texturas, colores brillantes, siluetas desmarcadas. Inspiración de Marruecos, la India y Grecia. Todo indica que las estampas pisan fuerte para la próxima temporada.
Fotos: Getty, WWD
Texto: Betsabé Saúl
