Las bases con esponja o cushion son una tendencia a nivel internacional y Lancôme tiene en el mercado su propia versión. El producto está contenido en una esponjita porosa que dosifica la base para poder maquillarse.
La presentación es con un espejo y una almohadilla para poder aplicarla, que viene sobre una tapita para que no se seque la base. Algo diferente: se vende un repuesto de la base para reemplazar la almohadilla porosa por una nueva.
Al momento de usarla, tomamos el aplicador y lo presionamos en la esponja. Se desliza muy bien la base sobre el rostro y es de cobertura liviana. El acabado es mate, pero luminosa, y se ve súper natural.
En mi caso tengo el tono 2, pero es demasiado oscuro para mi piel así que la usé un par de veces, y más que nada la llevo en la cartera por si necesito retocar mi maquillaje. Quizás más en verano se acerque más a mi color. Entiendo que igualmente viene en 6 tonos, aunque no se si en la Argentina llegan todos.
¿La han probado? Me gustaría leer sus opiniones.