Empoderamiento y desarraigo

Emigrar es tocar Reset y volver a empezar.

Muchas veces uno emprende un viaje a otro país en búsqueda de una vida mejor y nuevas oportunidades, pero ¿qué sucede si la vida que tenías en tu país te gustaba?

Emigrar, no necesariamente tiene que venir asociado a la disconformidad con tu realidad presente o a la búsqueda de algo mejor, sino que puede surgir como un deseo, una chispa interna, ese algo que te dice que te animes, que hay nuevos caminos por explorar.

Observé en los últimos meses que muchas mujeres que tenían vidas exitosas laboralmente, conectadas con su deseo, en distintos aspectos de su vida, en su país de origen, sin problemas para expresar su personalidad, al emigrar quedan en un lugar pasivo, dejan de emprender, se olvidan que disfrutaban hacer, o aquello que hacían ya no las motiva. Pierden firmeza en sus convicciones, no saben con que y como conectar, en definitiva pareciera que pierden el rumbo.

Este sentimiento de perdida de sentido, probablemente pueda generar ansiedad, miedo, tristeza, en ocasiones angustia, distintas emociones y sentimientos conectados a lo más profundo y primario de nuestro ser. Creo que el error, o mejor dicho el quiebre, porque nada es error, sino aprendizaje, reside en querer trasladar una vida en un lugar, con un contexto, con ciertos vínculos y factores, a otra vida en otro escenario completamente distinto, en donde indefectiblemente ya nada es igual, porque la experiencia en sí misma del desarraigo ya nos modificó por completo.

Creo que el verdadero empoderamiento se encuentra allí, por un lado en conectar con el deseo que un día apareció en ti, ese que te motivó e hizo que hoy te encuentres en ese nuevo país, en esa nueva ciudad, que ese sea el motor para el siguiente paso que es empoderarte de ese deseo, y hablo de empoderamiento porque considero que volver a construir una vida, tu vida, además de ser una nueva oportunidad y como toda oportunidad implica aprendizaje y crecimiento, es una experiencia que sin duda da miedo, porque muchas veces las personas no toleramos la incertidumbre y muy fácilmente incluso podemos hasta olvidarnos de quienes eramos y quedar relegados al miedo al cambio. O podemos dejarnos atravesar por la experiencia.

Nosotros indefectiblemente, como mencioné anteriormente ya no somos los mismos, pero lo que cambia son las formas, el como, nuestra esencia sigue siendo las misma, entonces, si realmente anhelas algo, saca tu fuerza, tu libertad, que el deseo que te trajo a donde estas hoy te empodere y te lleve a lograr todo lo que te propongas.

Sin duda el bagaje emocional es muy grande a la hora de comenzar a vivir en otro país, es como si volviéramos a nacer o nos conectaremos con lo mas primario de nosotros mismos, aunque no queramos vincularnos con esa sensación, en algún momento volvemos a sentirnos pequeños y desamparados y posiblemente aparezcan todas las expectativas que teníamos, esas que pensábamos que se iban a cumplir cuando lleguemos a destino. Ojo, eso también, puede ser un factor que no nos esté permitiendo desarrollarnos en el plano laboral como lo hacíamos antes, ya que en esta nueva experiencia posiblemente tu energía este puesta en otros deseos o aspectos que viniste a trabajar o a buscar en tu nuevo hogar y antes, probablemente, no le prestabas demasiada atención. En este caso habría que revisar donde estás eligiendo poner el foco de atención y energía.

No te olvides nunca de quien eres, de que quieres, el mayor acto de valentía es animarse a conocerse a conectar nuevamente con el propio deseo, y tomar este viaje como una nueva oportunidad, para empezar de cero.

Como ya lo hiciste una vez, lo puedes hacer esta, anímate, en lo más profundo de tu ser sabes que puedes lograr lo que te propongas, ¿No sera eso lo que te hace dudar?

Si quieren leer más sobre desarraigo: https://julianabereny.com/el-detras-de-escena-del-desarraigo-mi-experiencia-personal/

Juliana Bereny

Colaboradora

Psicóloga argentina por profesión, vocación y pasión. Es feliz enseñando psicología y ayudando a las personas. Le encanta investigar sobre terapias alternativas y vías que lleven al interior. No hay un solo camino, lo importante es encontrar el tuyo.