El otoño es mi temporada favorita. El calor infernal del verano queda atrás, pero todavía salimos a la calle en shorts. Las lluvias van templando los días con ese dejo de romanticismo que no tienen las otras temporadas. A mediados de abril, las hojas abandonan los árboles e invaden las calles. Se genera ese mágico ruido cuando las pisamos.
Con el otoño llega la promesa del invierno y sus botas bien altas, las pieles, los sweaters, los pañuelos. Todas cosas que el verano no permite: usar la ropa en capas y combinar varios colores, jugar con los contrastes entre blazers y pashminas, sombreritos y tapados, guantes y botitas.
Para mi es la temporada más chic, porque no es incómoda como el invierno (llevar más de 4 prendas sólo en la parte superior impide el movimiento) y tampoco nos hace desmayarnos del calor como el verano. Y no tiene nada que envidiarle a la primavera y sus flores de colores, porque está en uno saber aportarle color. De eso se trata este mundo de la moda en el que estamos inmersos, de darle alegría a la vida.
Así nuestra nota de tapa llega con muchos matices combinados con animal print y snake skin, para mostrar ese lado animal de la tendencia de esta temporada. Y Paradisco, nuestra producción internacional que llega desde Canada, también se juega por el fuerte del color, de las estampas florales y de la jungla.
Si de animales se trata, no quiero dejar de mencionar el viaje de este mes: Cayman Islands. Snorkeling, buceo, nadar con las tortugas, los delfines y las rayas, y disfrutar de un día de playa bien tropical.
Y, para ir anticipándonos con las temporadas venideras, seguimos repasando las pasarelas internacionales: en esta edición con Milan, Paris y Madrid, que dejó de ser simplemente Cibeles para ser el Mercedes Benz Madrid Fashion Week.
Espero sepan encontrar en nuestras páginas la inspiración de color para esta temporada.
Bisous, Betsy.-
