Aprender a gestionar nuestras emociones: Un camino al bienestar

En el siguiente artículo me propongo darles distintos recursos para que  aprendan a gestionar sus emociones. 

Las emociones son respuestas ante un cambio interno o externo del entorno en el que estamos inmersos. También son información, ya que además de decirnos cómo reacciona nuestro cuerpo ante determinados estímulos o circunstancias, nos conectan con que necesitamos ante cada momento en especial, si las sabemos identificar y decodificar, nos enseñan a ponernos límites, a decir hasta donde podemos y queremos brindar nuestra energía física y emocional.

Como digo siempre, tenemos asociada a la incondicionalidad como algo bueno, y a veces brindarnos por completo SIN CONDICION, significa no tener en cuenta nuestro deseo, nuestras ganas, nuestro lugar, y cuando ponemos lo demás por delante nuestro y empezamos a aguantar porque total “no me cuesta nada” o “es un segundo” es cuando empezamos a sobre cargarnos y probablemente como todo lo que se sobre carga, en algún momento explote. 

Existen dos grandes grupos de emociones las emociones primarias, que además de ser las más frecuentes son en las que más nos solemos auto percibir, estas son: enojo, tristeza, alegría, asco, miedo, sorpresa. Y las emociones secundarias, que son emociones que se encuentran encubiertas detrás de otra. Por ejemplo, una persona puede manifestar sentirse triste, pero en realidad se siente solo, vacío. Otro caso puede ser, quizá el de un hombre con un patrón inconsciente y un mandato social de que los hombres no lloran, y al sentirse triste o con ganas de llorar, en vez de expresarlo, se enoja. Aparece la emoción primaria que encubre otra más compleja y profunda. 

Ustedes se preguntaran entonces, ¿Cómo puedo hacer para aprender a  gestionar mis emociones? 

  • Intenta salir del automático. Si prestamos atención, vamos a ver que nuestro cuerpo nos habla. Por ejemplo cuando estamos cansados y no tenemos ganas de hacer una actividad o de tener una conversación telefónica, el cuerpo nos lo avisa, no hagamos caso omiso, probemos con intentar lo que nos pide. 
  • Pongamos en palabras lo que sentimos, tratemos de encontrar nuestras propias palabras y no entrar en las etiquetas, “estoy bien” “estoy mal” ¿Qué es estar bien? ¿Qué es estar mal? Encontremos nuestra propia narrativa.
  • Incorporemos ejercicios de respiración como un ejercicio diario, al menos, 10 minutos al día. 
  • Seamos coherentes entre lo que pensamos, sentimos y hacemos.
  • Observemos como somos ante cada emoción. Pensemos, ¿Esta emoción es genuina? O responde a una modalidad de mi personalidad que me está cuidando, o me defiende de algo. ¿En mi familia era frecuente sentirse así? ¿Qué hay de coincidente con nuestra historia familiar?
  • Haz una revisión periódica de cómo te sientes a nivel emocional, no te dejes estar.
  • Intenta tener un espacio terapéutico, hacer cosas que nos gusten y juntarnos con amigos, ayuda, pero no es suficiente para trabajar nuestras emociones a nivel más profundo.

Todos podemos aprender a gestionar nuestras emociones ¿Comenzamos? 

Les dejo el link del último directo en Instagram que hice sobre este tema para que puedan verlo: https://www.instagram.com/tv/CCjRvqHIUMD/?igshid=2nkgoxgh4tz3

Juliana Bereny

Colaboradora

Psicóloga argentina por profesión, vocación y pasión. Es feliz enseñando psicología y ayudando a las personas. Le encanta investigar sobre terapias alternativas y vías que lleven al interior. No hay un solo camino, lo importante es encontrar el tuyo.