Algunos la llaman The Bible of Style. Y con razón. Las revistas Vogue son las más codiciadas por fashionistas y fashion victims, sea en su versión norteamericana o la parisina. Y es extraño que sea «parisina» y no francesa lo que la caracteriza. Y es porque Paris es la capital internacional de la moda, con todo su glamour y toda su historia en el mundo fashion, desde mucho antes de Coco y de Paul Poiret.
Carine Roitfield fue editora de Vogue Paris por muchos años hasta que dejó su «mandato» a fines del año pasado en manos de una fashionista que sigilosamente se había convertido en una de las favoritas de los paparazzis en los Fashion Weeks, con outfits no tan alocados como los de Anna dello Russo pero lo suficiente para ser una atracción de las cámaras.
Ahora, editor-in-chief de una de las glossy más importantes del mundo, Emmanuelle Alt está más que nunca en el foco de todos. Su primera revista por completo no ha salido a la luz, y no lo hará hasta el mes de agosto, ya se difundió en los medios la top model que será tapa de vogue Paris à la Emmanuelle, en el mes de abril: Gisele Bundchen. La modelo brasilera es la elegida para catapultar a la revista de Alt, con looks high fashion.
Para este número, Bundchen fue fotografiada por Inez van Lamsweerde y Vinoodh Matatin en St. Barts, y parece ser el puntapié inicial para que las modelos sigan siendo las elegidas para las tapas de Vogue Paris.
