Europa vivía su propia Revolución a fines del siglo XVIII, en el corazón de Francia, país que un siglo después se consagraría para siempre como la casa de la Alta Costura. La Revolución Francesa, que se lleva a cabo en 1789 proclama los principios de Liberté, Egalité, Fraternité. En la corona estaba Luis XVI, esposo de la luego decapitada Marie Antoinette, muy bien depictada en el film protagonizado por Kristen Dunst. Allí, el lujo y los excesos de la realeza contrastan con la pobreza y el hambre de los ciudadanos franceses quienes luego se rebelan contra el trono.
Finalmente en mayo de 1789 los Estados Franceses se unen en Asamblea, en la ciudad de Versailles, y en el mes de junio se vota la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Sin embargo, el rey se opone y el pueblo se lanza a la calle en revolución, el 14 de julio, realizando la toma de la Bastille. No menos de 10 años después, Napoleón Bonaparte dio un golpe de estado y comenzó su dictadura y en 1804 fue coronado Emperador. Napoleón comenzó a invadir estratégicamente los países cercanos, entre ellos Inglaterra y España. En 1808, Carlos IV y Fernando VII debieron abdicar al trono y José de Bonaparte se convirtió en rey, causando una rebelión de parte del pueblo.
Desde Francia llegaba mucho más que noticias y la Ilustración literaria. También llegaba toda la moda. En el siglo XVIII, Francia era líder mundial de la moda femenina, mientras que lo ingleses se encargaban de la masculina. La Revolución Francesa implicó el desplome de la jerarquía social tradicional dando paso a la burguesía. La camisa, similar a la camisola de ropa interior, se convertía en la moda imperante. Su simplicidad contrastaba con los vestidos rococó que se imponían en los días anteriores. Este vestido camisa con cintura alta y cuerpo blanco y fino fue el preferido de Marie Antoinette: la famosa “chemise à la reine”, como se ve en la pintura realizada por Elisabeth Vigée-Lebrun, de 1783. En materiales como la muselina, la gasa y el percal, estos vestidos lograron la popularidad de los chales, que abrigaban durante el invierno. Incluso Napoleón, luego de su viaje por Egipto, introdujo en la moda los exóticos dibujos de estos mismos.
Vestidos corte imperio de principios del siglo XIX
Atuendos adultos y de niña, elegantes de principios del 1800.
El corte princesa, o imperio, en muselina blanca.
Atuendo típico de findes del siglo XVIII
Vestidos de muselina blanca.
Y así llegaban al Virreinato del Rio de la Plata, colonia española, los diseños que las mujeres adoptaban a su vestimenta diaria, y combinaban con accesorios nacionales como las matillas de encaje blancas o negras sostenidas por peinetones. Virreinato tenía al poder a Baltasar de Cisneros, quien había llegado a Montevideo en junio de 1809, luego de que la Junta Central de Sevilla en España lo designara para terminar con los enfrentamientos que se estaban llevando a cabo en la colonia.
Mientras se abría el paso a la Semana de Mayo, las mujeres se arreglaban con un traje de origen espeañol: faldas largas y anchas, enaguas con puntillas, y en la cintura, ajustada, una sobrefalda que caía 10 cm sobre las caderas. (ver debajo, elcuadro de Goya, Doña Tadea Arias de Enriquez) La llamada Semana de Mayo comenzó el 18 de mayo de 1810, con la confirmación de la caída de la Junta de Sevilla, y concluye con la destitución de Cisneros por la Primera Junta el 25 de mayo.
Las noticias españolas que llegaron 4 meses más tarde a Buenos Aires: la Junta de Sevilla había sido depuesta. Luego de un intento fallido de Cisneros de proclamarse gobernador en nombre del rey Fernando VII, un grupo de revolucionarios se reunió en la casa de Nicolás Rodríguez Peña, o en la quinta de Horma, entre quienes se encontraba Domingo French.
Solicitaron la realización de un Cabildo Abierto, para determinar los pasos a seguir. El 21 de mayo, un grupo de hombres armados (la Legión Infernal) ocupó la Plaza de la Victoria (Plaza de Mayo) y exigieron la destitución de Cisneros. Entre estos estaban Domingo French y Antonio Beruti. Más de 400 invitaciones se repartieron entre los vecinos y las autoridades de la capital. Ante la resignación del virrey, el 22 de mayo se celebró el cabildo abierto. Allí participaron 250 de los invitados, más 600 hombres armados con cuchillos y fusiles, junto a French y Beruti.
Luego de los debates y los discursos de cada participante, se votó por aplia mayoría la destitución del virrey. En la mañana del 25 de mayo la multitud se reunió en la Plaza de Mayo reclamando la renuncia definitiva del virrey Cisneros, mientras French y Beruti repartían escarapelas celestes y blancas, según afirmó el historiador Bartolomé Mitre. Finalmente se proclamó la Primera Junta, bajo el mando del presidente Cornelio Saavedra, los vocales Manuel Alberti, Midel de Azcuénaga, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Domingo Mathey y Juan Larrea, y los secretarios Juan José Paso y Mariano Moreno.
Momento histórico. Outfits del Bicentenario.
Para recrear la moda de la época, los diseñadores Pablo Ramirez, Marcelo Senra, Laura Valenzuela, Cecilia Gadea, Mónica Socolovsky, Vicky Oterno, Kostume, Nadine Zlotogora, Vero Ivaldi, Mariana Dappiano, Araceli Pourcel y los Hermanos Estebecorena, en un escenario en el Rosedal, reinterpretaron los estilos del siglos XIX hasta el 2010. Asi en un encuentro cultural condiseño, música y danza, llamado Pasado de Moda: 1810-2010, se reflejó la historia a través de la moda.
Mientras tanto, en estos días, Buenos Aires se viste del Bicentenario. La Avenida 9 de Julio recibe a turistas y argentinos con shows en vivo, stands provinciales y muchas actividades para recorrer la historia del 25 de Mayo.
La Avenida 9 de Julio en los pimeros días del festejo.
El obelisto iluminado.
Escenario de música en la Av. 9 de Julio.
Desfile de autos antiguos, el lunes 24.
Colectivos antiguos.
Motos y autos con la bandera, en la Avenida 9 de Julio.
El Cabildo iluminado gracias a Phillips. Monumento Histórico patrio.
Palermo, por ejemplo, llenó de escarapelas los locales, como La Mercería, o Muma’s Cupcakes. Los espacios de Jazmín Chebar de los shoppings también se pintaron de celeste y blanco, con angelitos y el número 200, del aniversario de nuestra patria.
Almohadones celeste y blanco, en La Mercería.
La Mercería, en Palermo.
Muma’s cupcakes, abanderado en la calle Malabia, Palermo.
Los cupcakes en colores de la bandera.
En el Nombre del Postre incorporó paletas de chupetines con los colores de la bandera, además de sumar al menú un especial de la Patria: churros, pastelitos, chocolatada y tostadas.
Se puede visitar los martes y miércoles de 10 a 21 hs., de jueves a sábados de 10 a 22 hs y los domingos de 12 a 21 hs. Sole 5547, Palermo Hollywood. Reservas: 4776-5273.
El frente del local de Jazmín Chebar en el Paseo Alcorta.
Fotos: Segui la moda, lanacion.com, DyN, fotografía SLM sobre libro de Taschen
