La seducción alcanza su pico máximo en las prendas con encaje. Este textil manufacturado, ornamental y transparente, es bordado con dibujos abstractos o florales. Los franceses lo llaman dentelles (puntilla en español) y contiene seda e hilos finos, pero resistentes. Los hilos de plata o de oro que adornan generalmente este tejido dan un aire de alta costura y delicadeza a las prendas.
Sea en total look o en forma de apliques, el encaje estuvo más que presente en los desfiles de BAAM – Argentina Fashion Week.
Benito Fernández, Claudio Cosano y Javier Saiach prefirieron utilizarlo en detalles, sea un escote o recortes sobre un vestido, aunque Cosano se animó también al vestido completo, todo en negro. En el caso de Benito, fue en un culotte de tiro bien alto que se llevó debajo de un sexy vestido.
Mangas y pecheras para Susana Ortiz, e incluso blusas completas. Las mangas tipo flamenco, de un solo lado, mientras que las blusas manga larga sedujeron con una pollera ajustada a la cintura, y con bajofaldas de tul.
Este tejido se impuso en los diseños de Iaia Cano, que supo usarlo en vestidos completos, pequeños detalles y por encima de sedas para seducir pero con recato. Por su parte, María Gorof jugó con los contrastes de encaje blanco con lencería a contratono, utilizando al extremo encajes y transparencias.
El juego de Laurencio Adot estuvo en las espaldas, con escotes prominentes cubiertos de encaje en verde oscuro, mientras que Gustavo Cadile lo reservó para las mangas. Pía Carregal también aprovechó para acompañar sus diseños con encaje, en su caso fueron mantillas y toleras.
Infaltable para María Pryor, lo incluyó en todos sus diseños sea en faldas o en la corsetería, y se lució hasta en las medias. La marca de lencería Ara Intimates lo prefirió para detalles y bordes, sin jugar tanto con la transparencia pero más bien con el detalle.
